“Continúen con pasión su misión, buscando todas las formas posibles y constructivas para despertar en la opinión pública la necesidad de comprometerse por el bien común, en apoyo de los débiles y de los pobres” Papa Francisco
"El Padre Dios nos ama, caminemos juntos"
(http://www.pastoralessocialescba.org.ar/wp-content/uploads/2017/08/Palabras-del-Papa-Francisco-sobre-Voluntariado.pdf)
El Voluntariado nace de una actitud de servicio que vos la podés ejercer dejando pasar una persona primero, o haciendo un favor al vecino, esos son los pequeños gestos de cada día , actos de amor y caridad, hasta una dedicación regulada, acotada, en medio de una organización eclesial.
El desafío que tenemos es el de crear ESPACIOS de Voluntariado, pienso en las bodas de Canaán, faltaba el vino y la Virgen se metió donde parecía que no tenía que meterse, y creó un espacio, un espacio en donde unos servidores fueron voluntarios de un milagro…, ese esquema se da siempre, las organizaciones, las parroquias, los grupos eclesiales, las diócesis, tienen que crear ESPACIOS, ser muy inventivos de los espacios, para que el voluntario trabaje y, el Señor haga el Milagro.
"Crear ESPACIO es una gracia del Espíritu Santo, es una vocación, una vocación donde vos tenés que abrir tu corazón para que el Señor te la dé, si se la pedís te la da, pero los medios para conservarla son la oración, recordar que lo hacés por Jesús, que las personas a las cuales servís son Jesús."
El Voluntariado tiene una estructura fundamentalmente teologal, de despojo de sí mismo, si vos querés ser voluntario tenés que ir por el camino del despojo, despojarse de las propias voluntades, despojarse del propio querer, porque la gente a las que vas a servir, sea donde sea, parroquia, barrio, cárcel, hospital, donde sea, te va a traer problemas, te vas a comprar problemas, y tenés que abrazarlos como se abraza una cruz, y compartirlos para que esa gente se sienta mejor, se sienta más aliviada, se sienta acompañada, se sienta contenida. No huir, no hacerse un lado, sino pensar que esos problemas son parte del mismo. Sí, o sea, suponen Cruz, y al ser voluntario uno pone la carne al asador, y ahí encuentra el sentido de la propia vida.
El sentido de la propia vida no la vamos a encontrar en las teorías, por ahí las teorías nos sirven, nos iluminan; no la vamos a encontrar en los libros, por ahí los libros nos ayudan, nos orientan. El sentido de la vida lo encontramos cuando ponemos la carne al asador, o sea los jóvenes voluntarios que están buscando el sentido de la vida, diría que se hagan cargo, que están militando, está ejerciendo una militancia; una militancia que trasciende lo meramente social, lo meramente filantrópico, que es una militancia por la carne de Jesucristo en la persona del hermano, y ahí van a encontrar en esa militancia, lentamente como lo suele hacer el Señor, el sentido de la propia vida.
Mirá, yo a cada voluntario le diría que la vida Dios la da para gastarla, para gastarla bien, y si querés una palabra más fuerte, para quemarla, quemar la vida sirviendo a los demás; no vivas en el encerramiento de la autorreferencialidad, esas personas que a lo largo de su existencia cambiaron de nombre y se las puede llamar con este
nombre…YO, ME, MÍ, CONMIGO, PARA MÍ,.. ese es el ANTIVOLUNTARIADO. No; viví consagrando tu vida plenamente y dándola, y a la vez cumpliendo tus deberes
de Estado, no te desanimes, ser voluntario cuesta, la propuesta del mundo es alienante, es dispersante, es para divertirse.
La grandeza de un corazón se forja en el AMOR; ser voluntario se forja fundamentalmente en la capacidad de amar